Intervención en el acto del Día de la Mujer

¡Buenos días!

El colectivo de intérpretes de lengua de signos de ámbito educativo nos sumamos a este acto para conmemorar el “Día Internacional de la mujer trabajadora”.

Soy Alberto…y vengo en representación del colectivo de intérpretes de lengua de signos de ámbito educativo y por tanto, en representación de mis compañeras.

Nos sumamos a este acto porque el 95 % de nuestro colectivo son mujeres y como tal sufren precariedad laboral, tanto por ser mujer como por dedicarse a una profesión que está poco valorada, asociada siempre al voluntariado y al maternalismo, ya que trabajamos con un colectivo minoritario que precisa del Intérprete dentro del aula para verse en igualdad de condiciones que el resto de sus compañeros y para que su Inclusión educativa sea una realidad.

Parece ser que con la incorporación de la mujer al mundo laboral es suficiente, pero aún queda mucho por hacer. La realidad de nuestro colectivo es que el salario no se corresponde ni con la titulación exigida ni con el trabajo que realizamos. Las condiciones laborales con las que contamos actualmente dejan patente que no son las adecuadas para realizar una interpretación de calidad: empezamos a trabajar el mismo día que se empiezan las clases; contamos con 15 minutos de preparación por hora de clase; no tenemos horas destinadas a reuniones con el equipo educativo, etc.

Al no dotar de intérpretes todas las horas lectivas que cursan los alumnos con discapacidad auditiva, se cubren sólo aquellas que son consideradas prioritarias por parte del equipo educativo, por lo que los trabajadores se ven obligados a adaptar su horario a determinadas horas, no pudiendo disfrutar de la conciliación de la vida familiar y laboral como merecen.

La Junta se enorgullece y presume de la calidad de la enseñanza de nuestra tierra, de la Inclusión educativa, de la Equidad en las aulas y de la Igualdad de Oportunidades ¿Eso es real? Para los colectivos minoritarios no. Se dan datos de los profesionales que trabajamos y del número de alumnos atendidos, pero no de las condiciones laborales ni de la manera en la que se presta el servicio.

Dependemos de una EMPRESA PRIVADA PAGADA CON DINERO PÚBLICO, hacemos un SERVICIO PÚBLICO PAGADO CON DINERO PÚBLICO. Sin embargo, la Administración no quiere ver que las condiciones en las que se está realizando y recibiendo el servicio no son las adecuadas ni que la inversión que se está realizando, privatizando, le supone un mayor coste que si lo hiciese sin empresas intermediarias.

La Junta de Andalucía hace que esta situación se siga manteniendo permitiendo así que nuestros derechos laborales no se equiparen al del resto de trabajadores con nuestra misma categoría profesional.

Con estos hechos se deja visible que los actos realizados el 8 de marzo y la celebración del Día Internacional de la mujer trabajadora tienen sentido.

TODAVÍA QUEDA MUCHO POR LUCHAR, MUCHO QUE CONSEGUIR, MUCHO POR HACER, PERO NO NOS RENDIREMOS ¡POR LOS DERECHOS LABORALES DE TODAS LAS MUJERES!